lunes, 7 de julio de 2008

Día Uno

Tras la toma de contacto con el entorno y el estudio mientras descargábamos el domingo, hoy, lunes, llegó el primer día serio de trabajo y sufrimiento.

Sufrimiento porque toca microfonear, ajustar ganancias y ecualizar la batería.

La mañana empezó tranquila con Cantor y el que aquí escribe, colocando micros a la batería. Miguel, que venía a la zaga, se quedó registrando los datos del grupo para que la seguridad del centro no nos confundiese con unos polizones y muriésemos bajo la asfixia de unas forzudas manos.

Todo bajo control.

Apareció Jose, y tras unas cuantas charlas técnicas, relatos escabrosos y leyendas urbanas, comenzó Miguel a grabar las referencias de guitarra para coordinar mejor la grabación. Parece que tendremos la duda de si es igual de útil que un micro de charles o una foto tomada por el de Barakaldo, pero así gastamos nuestro tiempo hasta la hora de comer.

Nos fuímos los cuatro a comer para inagurar las comidas en equipo. Sin encontrar un garito tan bizarro como el Orly, ni un pichú donde abrazar desconocidos, nos decantamos por una cocina, pilar de nuestra alimentación: el chino.

Cada uno con su menú y sus palillos, disfrutamos de los buenos momentos del estudio. Sí, aunque suene raro, son estos momentos de tranquilidad los que se saborean en compañía de la gente que navega en el mismo barco.

A las 4, y tras un café reglamentario, vuelta al estudio. Queda tomar niveles de la batería y luz verde con la grabación.

Primer contratiempo: la batería está desafinada con el tute del viaje y la nueva ubicación. Tras un momento de tensión (por parte del resto), no queda otra que dejarme hacer el trabajo que me corresponde. Tras una pequeña pelea con el 12" y los oídos enfermizos de algún productor que pasaba por ahí, quedó listo para empezar a sacar sonido a la batería.

Si alguien pensaba que la prueba de sonido de una batería en un concierto es aburrida, es que no ha grabado un disco en su vida. Solamente espero que Dios no mate un gatito por cada golpe de bombo que he tenido que dar.

Grabamos unas tomas de la primera canción que se va a grabar ("In the name of []") y escuchamos la configuración. Todos contentos. Suena como debe. La sala de grabación es amplia y proporciona a la batería el espacio suficiente para expresarse (bla, bla, bla, la junta de la trócola...).

Aun así, Jose le da un último ajuste a la microfonía para dejar un sonido acorde a nuestras expectativas. Parece que con este disco, la batería se va a tomar una revancha con el sonido del "The comeback" y las zulo-salas.

Y de repente la ocho.

Nuestras caras de cansancio y el oído plano, hace que nos retiremos a tiempo de sufrir una combustión espontánea el primer día.

Ahora queda todo listo para mañana comenzar a grabar desde primera hora.

"In the name of ()", allí te espero.

Hasta el próximo post,

Ando.

3 comentarios:

j€$h dijo...

Aisss que bonito...solo echo en falta un poco de documento gráfico para amenizar la cosa...unas fotos ...unos videos....algo de eso.

Por lo demás mucha suerte para todos!!

Ahhhhh....yo quiero tb grabar coros!!!

MUAJAJAJA

princesa dijo...

ayyy que ilu hahaha...porfin llegó el dia niños...
uy creo que vais a comer mucha comida china estos dias hahahaha....
muaaaaaaaaaaaaks!!!y suerteeeee a todos..que os acompañe la magia en el camino...

THE CRAZ dijo...

Juajuajua...Cómo me gusta trascojonarme con los guinios del bloguero.
Últimas noticias de fuentes fidedignas me informan que las bateridas van viento en popa.
Dabuti.
Voy a ver si hablo con Bixenxe del Boske para q se pike con nosotros un "A por ellloooos oeeeee"
Qué bien...cuánta piba por acóin...