Día Catorce

Aquí Miguel, víctima de su frustración, sin ganas de ponerse a escribir. Todo sea por mantenerles informados en tiempo (cuasi) real.

Si el último día se hizo poco en cuanto a grabación de guitarras, hoy menos todavía.

Yendo para el estudio, me encontré con Jose en el bus. Iba yo escuchando a los Leatherwolf, descansado y con la cabeza despejada. Todo bien. Charlamos un rato durante el viaje del concierto de Arwen, las islas y las nativas...

Una vez guitarra en mano, me puse con la parte del "In The Name Of ( )" que había que regrabar. Nada, que no me sale, no sé qué coño me pasa... vamos a pasar a otro tema. "Decade", uno que ya tenemos supermachacado, también se me resistía. Me notaba frío y desmotivado, y eso fue el principio del fin.

Soy de la opinión que para hacer un BUEN trabajo, lo tienes que hacer con ganas. Joder, ¡que tengo un grupo de Heavy Metal! ¡estoy grabando un disco! ¿Hay algo más guay?

Me empecé a rayar y a hacerlo todo mal. Jose trató de tranquilizarme animándome a cada toma, pero ya era tarde, porque la espiral ya me había engullido. Había desconectado, estaba ido y de muy mala hostia y sólo pude grabar un puto riff.

Entre que la afinación me estaba tocando los cojones y que yo no estaba a lo que estaba, preocupándome todo el rato porque no lo estaba pasando bien, exploté.

Así que a eso de las dos, me he retirado a casa, ya que curro por la tarde, y he dejado a los productores con sus deberes de edición.

Mañana no pienso dejar que el lado oscuro me joda el día.

Ni a mí, ni a los demás.