Día Veinticuatro

Hoy, aunque una vez más Miguel se empeñara en ver las cosas en su lado más negativo, se ha cumplido el planing previsto. Es decir, acabar las rítmicas y sacar buenos sonidos de solos de guitarra. Miguel y yo, el bajista, hemos aparecido a las 11 para que el de las seis cuerdas se enfrentara a ese arpegio que quedará para la posteridad como maldito. Es dificil el jodío... Ha costado pero se ha podido acabar entre una sensación de alivio importante. La cosa ha seguido terminando un par de detalles con ese crybabe tan vacilón.

Cry From Hell ready to rock!

Era la hora del parón para comer y optamos por unas hamburguesas basura los cuatro asistentes al estudio. Sí, Dani, el productor veraneante, ya ha vuelto de su descanso estival en la playa y nos ha obsequiado con alguna que otra delirante expresión marca de la casa. Ahora no recuerdo ninguna, es lo que tiene no recordarlas en un libreta o grabarlas en el movil...

La tarde se ha empleado, como dije antes, en sacar sonido para los solos. Hay que tener en cuenta un montón de detalles a combinar para sacar un buen sonido, pero no os voy a aburrir con demasiados pormenores. Símplemente que es dificil ajustar las características de los amplis y guitarras disponibles con las maneras de tocar solos de los diferentes guitarristas. Una vez conseguidos unos, creo yo, buenos sonidos de guitarra, decidimos chapar el kiosko al borde de no distinguir ya ningún matiz sónico en nuestros oídos. Eso sí, la prueba ha sido una demostración de talento por parte de Jose y Miguel a la hora de "virtuosear" con los solos.

Mañana debería ya plasmar Miguel todo ese talento y tensión que le hace ser, a veces, una olla a presión, en algunos de los, seguro, brillantes solos.

Me despido a la espera de que Dani vuelva el miércoles de Badajoz y empiece también con sus prometedores solos. Espero que te guste el sonido para la Les Paul,...¡Sykes!